¿CÓMO HACER FRENTE AL ESTRÉS?

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Por Iris García

Vivimos días acelerados, horas del día que no alcanzan para terminar las actividades que hemos planeado. Todo esto nos lleva a estar en un estado de ansiedad y estrés. Y si a esto le sumamos, una mala alimentación, nuestro cerebro no contará con los nutrientes necesarios para estar saludable.

La comida es vital para la supervivencia humana, pero el rol que juega en diversas etapas es fundamental para una mente sana. El vínculo de la comida con nuestra mente tiene estrecha relación. Desde que un bebe está en el vientre de su madre, forma lazos afectivos con la persona que lo alimenta. Al nacer un bebé busca ser alimentado para saciar su apetito y mantener el afecto que lo unió con su madre desde el primer momento en que se formó. Al ser alimentado el bebé logra sentirse amado y protegido. De ahí parten situaciones positivas o negativas para el resto de su vida. Cómo vemos la alimentación cumple un rol nutricional y psicológico.

También la alimentación cumple un rol social, la comida nos une al pasar gratos momentos con familiares y amigos. El comer acompañado da una mayor satisfacción, logrando una digestión más placentera. La alimentación es movida por nuestras emociones, algunos prefieren comer chocolate cuando están tristes, otros prefieren lo salado o picoso. No importando cuál sea el gusto de cada persona, la comida tiene mucha relación con nuestra salud mental, jugando un papel a favor o en contra. Antes de comer cualquier alimento que tengamos a la mano, debemos analizar si en el estado mental en el que nos encontramos, ese alimento nos aportara tranquilidad, o en su caso nos volverá más volubles a situaciones negativas.

El cerebro es el órgano más importante, es vital mantenerlo bien nutrido y alimentado para gozar de una buena salud física y mental. Debemos aportar alimentos ricos en aminoácidos, minerales como el hierro y el selenio, antioxidantes y vitaminas como la B12. Los cuales nos ayudan en problemas como: depresión, esquizofrenia y demencia.

Es de vital importancia mantener nutrido nuestro cerebro.

Las grasas saludables juegan un papel importante en la salud mental, y se encuentran en alimentos como: aguacate, aceitunas, nueces y semillas (almendras, cacahuate, piñón, semillas de calabaza, semillas de ajonjolí o de girasol). Estos ayudan a la producción de serotonina (hormona de la felicidad), ya que niveles bajos de serotonina causan depresión.

También nos ayudan a disminuir la producción de citoquinas y mitógenos (factores inflamatorios) dando así un efecto antidepresivo. Evitemos comidas grasosas, pero incorporemos a nuestro menú diario una porción de almendras, semillas, aguacate y aceitunas. Dándole al cerebro toda la materia prima para producir la hormona de la felicidad y sustancias antidepresívas.

EL FOLATO Y LA VITAMINA B12

Mejoran nuestro estado de ánimo. Ayudan en el metabolismo del carbono, encargados en favorecer la función de la serotonina. Las personas que mantienen un estado de ánimo triste, tienen bajos niveles de folato. El folato lo encontramos en verduras como: espárragos, coles de bruselas, y hortalizas de hojas verdes. La naranja es una buena opción para consumir folato. Una buena sopa de frijoles aportará a tu cuerpo folatos, muy necesarios para tu estado de ánimo. Todo al alcance de tus manos de una manera, rápida y económica.

ANTIOXIDANTES

El oxígeno es indispensable para el funcionamiento del cerebro, pero también es un factor que ayuda a la oxidación. Los antioxidantes son nuestra defensa contra el estrés oxidativo. Niveles adecuados de antioxidantes en nuestro cuerpo, ayudan a retrasar la progresión del daño neuronal, manteniendo una mejor salud mental. Los antioxidantes los encontramos en alimentos como: verduras amarillas y naranjas (zanahorias y calabazas), en frutas como: durazno, melón, papaya, mango y carambola. Un jugo de zanahoria con naranja te ayudará aportando ricos antioxidantes. La Vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger la membrana de la peroxidación, por lo tanto niveles bajos de vitamina E favorecen estados de ánimos depresivos.

EL HIERRO

Ayuda en la producción de dopamina, serotonina y noradrenalina. La falta de hierro nos trae como consecuencia: fatiga, irritabilidad, apatía y falta de concentración. El hierro se encuentra presente en: legumbres (frijoles, lentejas, garbanzo), semillas de ajonjolí, espinacas, huevo, hígado, carne de res, pollo y pescado.

JUGO ANTIDEPRESIVO

INGREDIENTES:

  • 1 taza de jugo de naranja
  • 1/2 taza de espinacas
  • 6 piezas de fresa (opcional: congeladas)

PREPARACIÓN:

Colocar en la licuadora los ingredientes, licuar y listo.

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