Margarita Aguilar
Con el antecedente del bestseller en el acoso moral, Marie-France Hirigoyen nos hace entrega de un libro revelador y que se vuelve el lente perfecto para comprender el efecto o daño de los líderes narcisistas que llegan a tener el timón de decisiones que impactan la vida de cientos de seres humanos.
Los narcisos han tomado el poder editado por editorial PAIDÓS nos lleva de la mano a una especie de desfile de modas en donde los modelos son principalmente hombres seductores, dominantes y aficionados a exhibir lo que mejor les sale: su superioridad.
Este tema del narcisismo se puso de moda a partir del año 2000 generando publicaciones diversas y por qué no decirlo, también confusión.
Un ejemplo perfecto de narcisismo patológico es el de Donald Trump quien tiene los ingredientes: jactancia, conducta extravertida, su desinhibición y su falta completa de empatía. ¿Identifica alguien cercano a usted? Precisamente esa es la mayor virtud de este libro de este texto de una autora que es toda una autoridad en la materia: médica psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta de familia especializada en la terapia del acoso moral o acoso psicológico.
Algunos de los criterios del trastorno de la personalidad narcisista, que son importantes identificar, ya que sin lugar a duda quien tiene cerca un compañero, jefe, esposo, hermano o padre con estas características está sufriendo una especie de violencia permanente y tan dañina como cualquier tipo de violencia.
1.- El sujeto tiene un sentido grandioso de su propia importancia… espera ser reconocido como superior sin haber efectuado nada que lo justifique; sobredimensiona exageradamente sus realizaciones y sus capacidades.
2.- Está absorbido por fantasía de éxito ilimitado, de poder, de esplendor, de belleza, de amor ideal.
3.- Cree ser “especial” y único, y está convencido de que solo pueden admitirlo y comprenderlo las instituciones y personas de alto nivel.
4.- Tiene una necesidad excesiva de ser admirado.
Los criterios son nueve y se desarrollan ampliamente y con ejemplos de la vida real de la política internacional y lo más impactante es el trasfondo y el contraste de lo que en realidad padecen estas personas omnipresentes en su poder. Por ejemplo, Narciso necesita llamar la atención no por darse gusto, sino para compensar sus carencias y su falta de autoestima. (pág. 40).
La autoestima es tan frágil en estos individuos narcisos patológicos que son absolutamente reactivos e intolerantes a la crítica. Cualquier indicio de esta es sentido como una herida o un desprecio.
Y lo más tragicómico es que la crítica tal vez sea real, pero muchas veces es imaginaria. Este libro da luz para alertar los riesgos de estas conductas que sorprenden y dañan a veces irremediablemente, para no arriesgarse al fracaso, un Narciso evita la confrontación. Estos personajes prefieren investir todas sus energías y recursos de todo tipo para descalificar a su adversario y lo hacen sin miramiento. Otra gran cualidad de este libro es la clasificación de los Narcisos, por ejemplo, el Vulnerable, del “tipo hipervigilante”, se siente con facilidad herido.
Así pues, este libro de una autora que además se ha formado en una rama de la Criminología llamada Victimología, tiene un gran valor por lo profundo y coloquial de sus enseñanzas. Muy recomendable queridos lectores.
