DEDUCCIONES FISCALES SIN CFDI

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POR: OBED CHAVEZ

PARA LOS EMPRESARIOS, YA ES UN RETO ABORDAR EL TEMA DE LOS IMPUESTOS, PARTICULARMENTE EL IMPUESTO SOBRE LA RENTA. TODO EMPRENDEDOR SABE QUE SOBRE LAS UTILIDADES FISCALES PAGARÁN UN ISR.

La legislación fiscal señala que, es una opción ejercer las deducciones autorizadas, mismas que en su mayoría deberán estar respaldadas por un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) compuesto con un archivo con la extensión xml y una representación impresa. No obstante, el Código Fiscal señala una presunción de inexistencia de operaciones cuando un gasto está soportado un CFDI y esto ya conlleva una probable contingencia.

Bajo este escenario, los empresarios tienen la opción de ejercer ciertas deducciones que no necesariamente están soportadas en CFDI, y que se elimina el riesgo de una presunción de operaciones inexistentes. Así tenemos por ejemplo el ajuste anual por inflación deducible, la deducción de inversiones, entre otros, conceptos que debe consultar con su asesor fiscal.

Por ejemplo, el ajuste anual por inflación deducible resulta de cuando el empresario da más créditos a sus clientes de los créditos que recibe a sus proveedores. Daré este ejemplo para que se puedan dar cuenta más o menos cuándo se obtiene un resultado positivo a favor de la empresa.

La deducción de inversiones es la aplicación de diversos porcentajes sobre los activos que adquiere la empresa, porcentajes que son máximos y en algunos conceptos importes también máximo, pero que el empresario junto con el asesor deben saber cuándo ejercer la deducción de dichas inversiones, no siempre conviene hacerlo.

Mención especial merece la deducción en cuentas incobrables, porque muchas veces las empresas dan préstamos a los trabajadores o a sus propios clientes después de dar crédito y estas cantidades pueden caer en incobrabilidad. De manera que el empresario debe acercarse a su asesor y abundar sobre este tema.

Así que cobra importancia los estados financieros de cada empresa porque de un análisis riguroso puede resultar que el empresario esté dejando pasar cantidades que bien se puede ahorrar en impuestos de una manera legítima pero más importante, legal.

Y es que en estos tiempos cada emprendedor debe de tomar las mejores decisiones para su empresa, para sus finanzas y debe realizarlo soportado en una correcta asesoría fiscal.

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