EMOCIONES DE LA NAVIDAD ¿QUÉ SENTIMOS EN ESTAS ÉPOCAS?

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Por: Angy Cartagena

La navidad no tiene que ser una época de felicidad para todo el mundo. Cada quien va a tener emociones y sensaciones distintas, según los acontecimientos más recientes que hayan ocurrido en su vida y también, cómo fue su experiencia durante la infancia.
En la infancia, la Navidad es un tiempo que se asocia al período vacacional, los regalos y la parte más mágica de estos. También a las actividades lúdicas navideñas, las reuniones familiares, etc. Así, cuando se es niño es más fácil que exista una mayor prevalencia de emociones en Navidad que sean positivas
No obstante, es cierto que todo esto dependerá de cómo los adultos más cercanos al niño perciban y afronten esta época del año. La ansiedad es una de las emociones que más experimentamos por estas fechas cuando somos adultos, y aparece por varios motivos, por ejemplo:

  • El cierre de los temas laborales del año.
  • La asistencia a las reuniones, comidas y cenas de empresa y otros compromisos.
  • Las compras de regalos y víveres para las celebraciones y reuniones en casa.
  • Por este tipo de cuestiones, es posible que vivas estas fechas como unos días “de locura”, y te sientas desbordado por el estrés y termines odiando todo. Además, si has perdido a alguien recientemente o has vivido una ruptura, no te será fácil albergar el espíritu que se espera de los otros.

El abordaje navideño desde la psicología de las emociones.

Desde la psicología de las emociones es importante que, en estos momentos del año, te dediques un espacio e identifiques qué sientes y puedas reflexionar sobre qué es lo que te hace sentir así. ¿Sientes alegría? ¿O te sientes triste, melancólico o enfadado?

“Es importante y necesario que comprendas tus
emociones en Navidad, que te permita sentirlas
y que hagas lo que esté en tus manos para
manejarlas y vivirlas de una manera sana y
acorde a lo que ocurre a tu alrededor“

No debes presionarte con la idea de que durante Navidad todo el mundo debe estar feliz, y que si no lo estas, debes esforzarte para estarlo. En realidad, debes aceptar tu estado de ánimo, a la vez que procurarte adaptarte a la situación lo mejor que puedas.

Aprender a relativizar las cosas para abordar mejor la Navidad.
Cuando no estás pasando por momentos fáciles a nivel emocional, una de los mejores métodos para abordar esta época del año es aprender a relativizar, es decir, a darle a las cosas la importancia justa. Esto quiere decir que puedes aprender a ver la Navidad como algo que no te exige “estar bien”, dejar cosas
resueltas, asistir obligatoriamente a todo tipo de reuniones, etc.

“Al relativizar la ocasión, puedes descubrir que,
al igual que el resto del año, debes sentirte libre
de experimentar y vivir la Navidad a tu manera,
con tus propias emociones”

Cuando la Navidad te hace sentir emociones negativas, es bueno que atiendas a esta señal para plantearte hacer un cambio. Entonces, podrás ver esta época del año como un momento oportuno para intentar ver las cosas que te hacen daño de otra manera, intentar comprenderte mejor y gestionar esas emociones que sientes, a la vez que te da la oportunidad de sentirte bien.

Tomar las riendas
Al plantearte hacer un cambio, puedes empezar a tener diferentes objetivos, los cuales te invitan a movilizarte y dar una serie de pasos. El hecho de tomar acciones contribuirá a que empieces a experimentar emociones más positivas, como por ejemplo, las ganas y la motivación.
El estado de ánimo no depende de nadie más que de ti mismo. Tu mismo generas emociones, de
manera que tienes un papel activo (y clave) en ellas.
Otro aspecto que te ayuda también a sentirte mejor es vigilar y mejorar el tipo de pensamientos que tienes. Si asociamos la Navidad a algo triste, tus pensamientos irán en esa misma dirección, y ocuparán tu mente ideas como: “qué fechas más tristes”, “ojalá pasen pronto”, “no soporto la felicidad de los demás”, etc.
Estaría bien que cuidaras y utilizaras de manera positiva tu pensamiento, para que no te dejes llevar por las ideas que te hacen daño. Para ello, debes intentar relativizar la Navidad, convertirla en algo más neutro, que no te pongas las cosas más fáciles a la hora de vivirla.

La psicología de las emociones tiene un rol clave en nuestro bienestar y funcionamiento
Puedes mejorar tus habilidades emocionales en Navidad si procuras e intentas y respetas tus propias emociones. También si tomas la iniciativa de adoptar una actitud diferente (al menos para ver qué pasa), te alejas un poco de la percepción negativa que tienes y practicas la relativización para darle la importancia justa las cosas.
Las emociones en Navidad pueden ser muy diversas y, a veces, pueden ser ambiguas para una misma persona, llevándola a tener sentimientos encontrados. Sin embargo, podemos disfrutar de la familia y amigos, como en cualquier otra fecha. Sin presionarnos, ni obligarnos a estar felices, ni hacernos daño con pensamientos negativos.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a nuestro boletín

Últimas notas

DESTACADAS